La ley de Promoción de la alimentación saludable (Nro 27642/2021) comenzó a reglamentarse en febrero de este año. Sus objetivos son garantizar el derecho a la salud y a una alimentación adecuada, dar información nutricional comprensible de los alimentos envasados y bebidas analcohólicas para resguardar los derechos de las y los consumidores y prevenir la malnutrición en la población y reducir las enfermedades crónicas no transmisibles.
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La ley dice que los alimentos envasados tienen que incluir un etiquetado frontal en la cara principal de los envases: un sello octogonal de color negro a modo de advertencia por cada nutriente crítico en exceso, según corresponda. Exceso en azúcares, Exceso en sodio, Exceso en grasas saturadas, Exceso en grasas totales y Exceso en calorías. Si contiene edulcorantes o cafeína, tiene que aclarar que no es recomendable para niños.
Ahora bien, las etiquetas en el envase del producto no son suficiente. Es necesario acompañarlas con Educación Alimentaria y Nutricional (EAN). En este sentido, surgen preguntas entre las y los consumidores:
- ¿Cómo entender los sellos que están en los paquetes de alimentos?
- ¿Son todos igual de perjudiciales?
- ¿Si un alimento tiene un sello significa que debo excluirlo de mi alimentación?
- ¿Y si tiene varios sellos?
Les compartimos tres puntos clave que muestran la importancia de educar a las y los consumidores:
1- El etiquetado solo alcanza a productos envasados, pero hay otros que se venden sueltos o a granel que también contienen exceso de esos nutrientes. Alimentos como los cereales azucarados, facturas, churros, bizcochitos de grasa, entre otros, no van a tener rótulos a pesar de contener azúcar, sodio y grasas en exceso.
Por eso, la EAN es necesaria para decidir también sobre productos y alimentos que estén fuera del rotulado, como los que compramos o preparamos en casa.
2- Algunas etiquetas pueden llevar a interpretaciones erróneas. En nuestro país, las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA) fueron publicadas en 2016. Las GAPA presentan a la Gráfica de la Alimentación Diaria acompañada por mensajes y recomendaciones accionables para lograr una alimentación variada y saludable que cubra las necesidades nutricionales de la población sana mayor de 2 años.
La Gráfica divide a los alimentos en 6 grupos, de acuerdo con los nutrientes que brindan, y los organiza por tamaño según el consumo recomendado. Los 5 grupos de mayor tamaño (1. Frutas y Verduras; 2. Legumbres, cereales, papa, pan y pastas; 3. Leche, yogur y queso; 4. Carnes y huevos; 5. Aceites, frutas secas y semillas) están indicados para consumir todos los días mientras que el grupo más pequeño (Opcionales: dulces y grasas) es solo para consumir de vez en cuando u ocasiones especiales.
Muchos consumidores pueden verse desalentados a consumir alimentos de buena calidad nutricional como vegetales congelados, legumbres envasadas, lácteos o alimentos reducidos en calorías, azúcar o grasas ya que sus características especiales no podrían ser exhibidas en forma diferencial en el etiquetado frontal.
3- El problema es multifactorial. Por eso se necesita una solución que contemple todos los factores. La cuestión de fondo es la epidemia global de sobrepeso y obesidad, presente desde edades cada vez más tempranas. En Argentina el exceso de peso en niños y adolescentes representa la forma más prevalente de malnutrición.
Tienen sobrepeso u obesidad:- El 13,6% de menores de 5 años. - El 41,1% de niños y adolescentes de 5 a 17 años. - El 67,9% de adultos. |
A pesar de este panorama, parte de la población no lo percibe como un problema de salud con consecuencias físicas y psicológicas que limita el máximo potencial de los niños. En este contexto, la EAN no solo informa, sino que también concientiza sobre la gravedad del problema y motiva a las personas a ponerse en acción por el cuidado de su salud.
Dos alimentos que tienen el sello de Exceso de azúcares no son igual de perjudiciales para la salud en general. Si queremos reducir el consumo de azúcares, por ejemplo, entre dos paquetes de galletitas que contengan el sello debemos elegir el que tenga menos azúcares por porción. Eso lo podemos saber leyendo la parte de atrás del paquete, en la tabla de información nutricional.
Ahora bien, sabiendo que las galletitas suelen tener exceso de azúcares, los sellos negros pretenden enseñarnos que bajemos el consumo de galletitas en general, no debe ser diario ni debe ser nuestra primera opción. Hay mejores.
También hay cuestiones particulares que hay que tener en cuenta, un deportista o una persona físicamente muy activa puede requerir ingerir azúcares en momentos claves. Y podría ser diariamente. Se utilizarían como estrategia nutricional para no bajar el rendimiento deportivo, especialmente en actividades de más de una hora de duración. Esto, lejos de dañar la salud, permitiría mantener entrenamientos muy exigentes sin llegar a la fatiga y disminuir el riesgo de lesiones.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), “la EAN es una estrategia económica, viable y sostenible para mejorar la salud y el bienestar de la población”.
Acompañemos el etiquetado frontal con educación. Es importante seguir trabajando para llevar la EAN a todas las edades y a todos los contextos.
por Lic. Paula García Janer y Lic. María José Tumminello