El rol social que tienen los y las docentes es innegable e indiscutible. Partiendo de esta base, y siempre recordando al gran Paulo Freire, es casi imperioso que los y las docentes usen ese rol y ese lugar de poder e influencia sabia y responsablemente. “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, dijo el tío de Peter Parker en Spiderman y creo que es una frase tan sabia que merece estar en un texto que también cita a Freire.
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Cualquiera que ejerza su profesión en el aula tiene que entender que todo lo que hacemos y decimos va a tener un impacto en nuestros estudiantes. Entonces, una vez que entendemos la importancia de nuestro rol vemos que tenemos la oportunidad de fomentar cambios que consideramos necesarios y hasta urgentes en la sociedad. Un claro ejemplo de esto es la respuesta inmediata que debemos tener frente al calentamiento global y el consecuente cambio climático. Desde hace tiempo que la comunidad científica alerta a la sociedad y a las autoridades de cada región acerca de las consecuencias de seguir sobreexigiendo el planeta en esta era industrial.
Nuestro estilo de vida es insostenible y las consecuencias son visibles. Con el último informe del IPCC o Intergovernmental Panel on Climate Change (organismo perteneciente a la ONU), sabemos que tenemos poco tiempo para implementar medidas que eviten futuras y peores catástrofes. Es en estos momentos dramáticos en los que docentes como yo tenemos dos opciones: nos ponemos el traje de Spiderman o lo guardamos, resignadas, en el placard.
En mi caso, estoy enfrentando al duende verde del calentamiento global, pero sé que no estoy sola: mis alumnos y alumnas hicieron un excelente trabajo generando herramientas para concientizar y fomentar los cambios individuales y colectivos necesarios para salir adelante. Investigaron y escribieron contenido para diseñar una serie de afiches que condensen ideas sobre actualidad medioambiental.
por Jazmín Aga, profesora de inglés en CADS Q.
