Esto ya se sabe: tener una rutina de running hace que el cuerpo libere endorfinas, también conocidas como las hormonas de la felicidad. Reduce el estrés y las tensiones diarias. El cuerpo en movimiento sostiene su atención en el presente, así la mente toma distancia de esos problemas en los que rumiamos sin pausa. La idea de felicidad es inabarcable, por eso, la mayoría de las veces, hablar de felicidad como término universal es decir casi nada. Hay que encuadrarse en situaciones concretas, que se puedan nombrar.
Además, los beneficios de correr van más allá de lo netamente químico y físico. El hecho de lograr metas personales y el enfrentarse con desafíos durante el ejercicio refuerzan la autoestima y la confianza en uno mismo, creando un efecto positivo que se extiende a otras áreas de la vida. Es la capacidad vital de darse cuenta: incorporar la idea que uno puede.
Establece metas realistas y alcanzables: Define objetivos claros para tus rutinas de running, ya sea aumentar la distancia, mejorar tu velocidad o simplemente mantenerte activo. Establecer metas realistas te ayudará a mantenerte motivado y te brindará una sensación de logro que va a impulsar tu bienestar emocional.
Practica la atención plena mientras corres: Utiliza el running como una oportunidad para practicar la atención plena o mindfulness. Enfócate en tu respiración, en las sensaciones de tu cuerpo y en el entorno que te rodea. Esto te ayudará a desconectar de preocupaciones y pensamientos negativos, y te permitirá disfrutar plenamente del momento presente.
Varía tus rutas y entrena en la naturaleza: Explora diferentes rutas y entornos naturales para tus sesiones de running. Correr al aire libre en lugares como parques, senderos o playas puede proporcionarte una sensación de calma y conexión con la naturaleza, lo cual es beneficioso para tu salud mental.
Combina el running con otras actividades de bienestar: Incorpora prácticas complementarias como el estiramiento, el yoga o la meditación en tu rutina de running. Estas actividades te ayudan a relajar el cuerpo y la mente antes y después de practicar actividad física.
Interpretá las señales del cuerpo y descansá cuando sea necesario: No te presiones en exceso. Si sentís fatiga o agotamiento, dale a tu cuerpo el descanso que necesita. Recuerda que el descanso es parte fundamental del proceso de recuperación. Cuidar de uno mismo es crucial para mantener una buena salud mental.
Además de sus beneficios individuales, el running también promueve la socialización y el sentido de comunidad. Los grupos de corredores y corredoras que se reúnen regularmente no solo ofrecen compañerismo y apoyo mutuo, sino que también brindan la oportunidad de establecer nuevas y significativas conexiones sociales. La interacción con otros corredores proporciona un estímulo adicional y aumenta la motivación, creando un ambiente positivo que contribuye al bienestar mental y emocional.